top of page
 LA VIDA DEL SUELO Y SU BIODIVESIDAD

Microfauna y mesofauna del suelo

Microfauna

Son los organismos con un ancho de cuerpo menor a 100 micras, que comprende los invertebrados (Protozoa, Nematoda y Rotifera) que viven en el agua libre y películas de agua que recubren las partículas del suelo.

El movimiento de estos organismos depende de la textura del suelo, de la disponibilidad de poros y de la distribución del agua. Debido a su pequeño tamaño tienen habilidades limitadas para modificar directamente la estructura del suelo y poca capacidad para desarrollar mutualismos significativos. Sin embargo, afectan la disponibilidad de nutrientes a través de sus interacciones con los microorganismos del suelo. Los nematodos son importantes componentes de este grupo y son los invertebrados más abundantes en muchos suelos. Ellos tienen diversas estrategias de alimentación, algunos se alimentan de raíces, otros de microorganismos (bacterias y hongos) o de pequeñas presas incluyendo otros nematodos. En el caso de protozoarios y nematodos que se alimentan de hongos y bacterias que viven en el suelo, la intensidad de alimentación determina que el número de microorganismos se pueda reducir o incrementar y, con ello la velocidad de mineralización de la materia orgánica y la disponibilidad de nutrientes. (Zerbino y Altier, s,f.)

Nemátodos:

Los nemátodos son los organismos multicelulares más numerosos en los agroecosistemas. Pueden encontrarse hasta 30 millones en un metro cuadrado. Se pueden encontrar en cualquier nicho que puedan formar el suelo y la vegetación. Algunas de estas especies atacan y parasitan animales e incluso al hombre causando distintas enfermedades. El resto, según sus hábitos alimentarios se pueden clasificar en varios grupos tróficos: saprófagos, omnívoros, depredadores, y parásitos de plantas. (Nemátodos)

Los nematodes usualmente tienen forma de gusano filiforme (extremos más finos que el centro)

Nemátodos Beneficiosos en la composta: En este grupo se incluyen los nemátodos saprófagos (que descomponen organismos muertos), fungívoros (se alimentan de hongos), bacterió- fagos (se alimentan de bacterias), depredadores (se comen a otros organismos), y entomopatógenos,(parasitan insectos). Estos, forman parte esencial en los procesos físicos y químicos del suelo. Contribuyen directamente con la mineralización del nitrógeno en el suelo y la distribución de la biomasa dentro de las plantas. En condiciones de campo estos nemátodos contribuyen con cerca de 8 a 19% con el proceso de mineralización de nitrógeno en sistemas agrícolas convencionales o integrados respectivamente.

Protozoarios:

Fueron investigados y descritos por primera vez por Anton Van Leeuwenhoek, quien los denominó “animáculos o pequeños animales”.

Los nemátodos son los más pequeños, pero más numerosos de todos los animales, se encuentran prácticamente en todos los ecosistemas, debido a su gran capacidad de adaptación a diferentes condiciones ambientales, esta enorme diversidad de hábitats se ve reflejada en la diversidad morfológica de estos microorganismos.

Los Nemátodos desempeñan una función importante mineralizando nutrientes haciéndolos disponibles para su uso por las plantas y otros organismos del suelo, también constituyen una fuente de alimentos importante para otros organismos del suelo, y ayudan a suprimir enfermedades compitiendo con patógenos, o alimentándose de éstos. (Nrcs.usda.gov, s,f.).

¿Dónde están los protozoos?

Los Protozoos necesitan de las bacterias para comer y agua en el que moverse, por lo que la humedad juega un papel muy importante en la determinación de los tipos de protozoos estarán presentes y activos. Igual que las bacterias, los protozoos son particularmente activos en la rizosfera junto a las raíces.

Rotíferos:

Son animales de la microfauna que viven en suelos con altos contenidos de humedad; es decir, tierras encharcadas, se caracterizan por que su parte anterior está modificada en una especie de de disco retráctil que lleva una circunferencia de cilios móviles (de ahí su nombre). Los rotíferos participan en el ciclo de disgregación orgánica, en especial en las turberas y lugares pantanosos de suelos minerales.

Mesofauna

La mesofauna son microartrópodos (como ácaros, colembolos, pequeños insectos, arañas y pequeños oligoquetos), que tienen un ancho de cuerpo entre 100 micras y 2 mm; entre ellos se destacan los ácaros y los colémbolos, por ser los principales representantes de este tipo de fauna y por poseer mejores condiciones para ser utilizados con este fin.

Dichos organismos se mueven libremente, constituyendo un grupo muy diverso, con diferentes estrategias de alimentación y funciones en los procesos del suelo. Pueden ser desde bacteriófagos hasta depredadores, pudiendo afectar la velocidad de descomposición y mineralización de la materia orgánica. Su efecto sobre la estructura del suelo es limitado aunque pueden ser importantes en la formación de microagregados de algunos suelos. (Zerbino y Altier, s,f.)

Oribatida, conocidos como criptostigmados (Cryptostigmata).

Los ácaros, según Behan-Pelletier (1999), son indicadores potencialmente poderosos, tanto de la naturaleza como de la perturbación del ecosistema. Esta afirmación se basa en su abundancia, ya que alcanzan varios cientos de miles por metro cuadrado. Además presentan una gran diversidad taxonómica y trófica. Entre los ácaros están los oribátidos (Cryptostigmata), los cuales son importantes facilitadores de la descomposición de la materia orgánica en interacción con la microflora, debido a que actúan sobre los restos de los animales y las plantas, fragmentándolos y haciéndolos más asequibles a la acción de los microorganismos. Estos individuos son sensibles al contenido de materia orgánica, el porcentaje de humedad, el pH, las prácticas agrícolas realizadas por el hombre y el uso de insecticidas. (Socarrás, 2013)

Organismos del suelo

bottom of page